miércoles, 24 de diciembre de 2008

"Un cant per la vida", Mahón 23/12

Emotiva velada la que nos deparó ayer noche el Teatro Principal de Mahón, bajo el título “Un cant per la vida” (Un canto para la vida) y a beneficio del Proyecto Hombre en Baleares se programó un concierto a cargo de la Escolanía de Ciutadella y Simón Orfila, acompañados al piano por Mari Sol Plovins y Antoni Pons Morlá, respectivamente. Como era de esperar el recinto presentó una entrada prácticamente lleno.

La Escolanía interpretó varias piezas navideñas, Hator Hator (Villancico vasco), Huahuanaca (Villancico Boliviano), 3 canciones de Navidad de Jordi Mombiela y conjuntamente con Simón y para cerrar la primera parte el Ave María de Caccini. Ya en la segunda parte 3 piezas de Barratier y Colulais, el Hymne a la nuit de Ramenau, Non Non de Mozart, White Christmas de I.Berlin y como final de concierto y de nuevo junto a Simón, Santa Nit de Grüber. Verdaderamente sorprendió no solo la conjunción de todo el conjunto de voces sino también la dulzura de las voces y su buena afinación en la mayoría de las piezas. Para conseguir estos niveles, son necesarias muchas horas de ensayos y mucho empeño, que al ser un coro de niñas/os tiene un doble mérito, que hay que atribuir sin duda a la magnifica labor realizada por su directora, Corretja Genestar Mesquida.



Simón Orfila y en contra de lo que podía parecer al tratarse de un recital benéfico, ofreció un repertorio de primera fila, en la primera parte y para abrir fuego, empezó con la romanza La Barca de la zarzuela La Galeota, pieza que se ha convertido en uno de sus caballos de batalla y que logra enfervorizar al público, después con la napolitana Vorrei Morire de Tosti que canta con gran pasión. Ya en la segunda parte, siguió con Tosti y La ultima canzone, después interpretó Roso de Ribas, una canción con la que han triunfado muchos tenores (Carreras la cantó muchas veces) y que el ha adaptado a su cuerda y canta con gran entrega y emoción y como última pieza, una canción menorquina muy popular Sa Balada d’en Lucas, que logró que el auditorio se emocionara sobremanera. Como bis e indicando que el día antes lo había cantado en el Campoamor de Oviedo, del Barbero de Sevilla, La calunnia, que cantó con maestría y con un final que levanto una ola de bravos.

En general una noche que parecía que iba a estar bien, y se convirtió para suerte de todos los presentes en un gran éxito y a la vez doble, no solo por el triunfo artístico sino también por la ayuda que recibe una asociación como Proyecto Hombre en Baleares, que realiza una gran función social.





Aprovecho esta entrada para desear a todos una Feliz Navidad en compañía de la familia y de la gente que os quiere.

1 comentario:

Anónimo dijo...

estuve alli , un concierto axtraordinario, es increible lo que hacen estos niños y su directora, mis mas sinceras felicitaciones para el coro y como no, para simon orfila.